Interesante artículo de nuestro compañero Antton del Campo.
<<Todos hemos visto innumerables veces astronautas en estado de ingravidez, en naves y estaciones espaciales, incluso en unos aviones especiales utilizados en los entrenamientos de astronautas y para viajes turísticos.
En estas situaciones, si un astronauta tiene una manzana en la mano y la abre procurando no empujarla, la manzana sigue quieta en el mismo sitio, como flotando.
La realidad es que la manzana y el astronauta se mueven a la misma velocidad que la nave y la manzana aparentemente está quieta y no se “cae”, ni hacia el suelo ni hacia el techo, ni hacia delante ni hacia atrás.
No es lo mismo, pero si en un tren dejamos una manzana sobre la mesa, aparentemente está quieta, aunque sabemos que se mueve con el tren.
Es muy importante el que haya lugares donde los astronautas puedan acostumbrarse a convivir con la ingravidez, pues en los futuros viajes interplanetarios la mayor parte del viaje será prácticamente en estado de ingravidez. Por ejemplo, para hacer sus necesidades tienen unos recipientes y unos embudos con succionadores, y así multitud de detalles.>>
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