La metodología BIM está suponiendo una revolución en la forma de concebir los proyectos de infraestructuras, instalaciones y edificación. El uso de esta metodología es ya exigible por normativa en las licitaciones públicas de numerosos países europeos como Suecia, Reino Unido, Dinamarca, Noruega, Finlandia o Países Bajos, también lo es desde julio de 2019 para todos los proyectos de infraestructuras con financiación pública.
El incremento exponencial de oferta y demanda de proyectos elaborados con BIM, unido al gran número de profesionales que están implicados en el proyecto, provoca que sean trabajos con complejidades de diferentes niveles haciendo difícil valorar el desarrollo y despliegue de la metodología BIM en un proyecto y generando un desconocimiento profundo o confusión con lo que esta metodología implica.
BIM permite gestionar la información de manera inteligente durante todo el ciclo de vida de un proyecto.
¿Qué es la metodología BIM?
En todo proyecto de diseño y construcción existen numerosos participantes y miles de interacciones entre ellos. Los proyectos son multidisciplinares e incluyen información que no todos manejan. BIM permite ordenar la complejidad de este proceso. Se ahorra tiempo y disminuyen costes, ahora y de cara a una modificación futura.
¿De qué se compone un proyecto BIM?
Un proyecto desarrollado en BIM no sólo comprende las fases de definición conceptual o el diseño, sino que también influye en las fases de ejecución y mantenimiento. Integra procesos de diseño conceptual gestionando la construcción/edificación a lo largo de todo el ciclo de vida, desde la planificación, hasta el reciclado y rehabilitación o mantenimiento. Es un esquema de certificación de proyectos modelados en BIM que asegura el nivel de madurez, desarrollo y dimensión utilizado en su modelado.
Las pautas a seguir en este trabajo de certificación serán las establecidas internacionalmente y aceptadas en el sector.
En este contexto nace BIMCheck, la primera certificación de proyectos BIM, que verifica el contenido del proyecto aportando confianza de cara al cliente y confiriendo distinción respecto a sus competidores.
¿Por qué certificar un proyecto BIM?
La metodología BIM implica cambios desde la propia concepción del proyecto, hasta el entorno de trabajo colaborativo, etc. Por ello no podemos decir que un proyecto es BIM o que no es BIM. Existen dimensiones y niveles de desarrollo según disciplinas que deben ser analizados para conocer su verdadera extensión.
BIMCheck ofrece como principal ventaja el aseguramiento de la madurez del desarrollo BIM por un tercero independiente e imparcial, que es el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, corporación de Derecho Público sin ánimo de lucro.
Tipos de certificaciones
- Nivel de madurez, que es más sencilla y desarrollada de manera similar a una autoevaluación y se basa en 8 aspectos de la metodología BIM
- Certificado BIMCheck, que comprueba el plan de Ejecución, el nivel de madurez, la dimensión y el nivel de desarrollo en las distintas disciplinas y unidades del proyecto.
A través de esta certificación se asegura la verdadera madurez del modelado en BIM y aporta valor añadido al proyecto de cara al cliente.
Un ahorro de hasta el 50%
El uso de la metodología BIM puede suponer un ahorro de hasta el 50% por la precisión de la planificación por el uso de elementos de diseño estándar, la resolución de detalles constructivos complejos antes de que se construya, evitar conflictos de construcción y la reducción de tiempos de modificación de proyectos.
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